miércoles, 23 de mayo de 2007

DIAS GRISES




Tengo días grises en los que es mejor no hablar con los demás.
Días en los que la angustia se adueña de mí sin avisar.
Y de nada sirve que yo intente comprender
porque un día gris es como fuego sobre mi piel.

Busco en tu mirada la razón de mi existir, ¡vaya ilusión!
No tienes la culpa de que yo me porte así, es mi razón.
Tú no tienes culpa de que todo vaya mal,
de que el mundo gire ante mi cara hacia el final.

Debe ser que a veces no comprendo lo que pasa.
Y tal vez tendría que callarme mis palabras.

Puede que sea mejor meterme en un rincón,
a esperar que la tormenta pase y salga el sol.

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